Volver no siempre implica regresar. A veces, es llegar por primera vez al lugar que somos.

Volveré mía es una novela profundamente íntima, tejida desde el cuerpo, la memoria y el verbo que se rehace. Es también un territorio epistolar donde el amor propio no se grita: se escribe. En sus páginas habita el duelo, el deseo y la reconstrucción de la identidad femenina con una voz que no pide permiso para existir.

Cada capítulo es una carta que no busca destinatario, sino espejo. Cada silencio, una decisión de nombrarse sin anestesia.

Alejandra Dentesano escribe como quien vuelve del abismo con flores entre los brazos. Su narrativa es visceral, honesta y luminosa. Volveré mía no pretende sanar al lector: lo invita a acompañar una travesía que solo puede comprenderse si se ha amado, perdido y vuelto.